Un 28 de junio blanco y negro: El palo de Pinilla y la gesta de Claudio Bravo en La Roja
Hace una década, la selección chilena vivió una dolorosa tarde en Belo Horizonte, donde un travesaño en la agonía y los penales le impidieron un batacazo ante Brasil en su Copa del Mundo. Mismo día y distinto año, La Roja fue finalista de Copa Confederaciones gracias a su capitán.
El 28 de junio es una fecha de dulce y agraz para el fútbol chileno. Hace exactamente una década, Chile fue eliminado por penales de octavos de final de la Copa del Mundo ante el anfitrión Brasil, y tres años después, se clasificó a la final de Copa Confederaciones
Dos caras opuestas, con el común denominador de los penales, aunque con distinta suerte para un Equipo de Todos que competía palmo a palmo con las mejores selecciones del planeta.
El mítico palo de Pinilla que sigue doliendo
Por octavos del Mundial 2014, Chile y el dueño de casa Brasil igualaron 1-1 y tuvieron que irse a la prórroga. Cuando corría el 119', Mauricio Pinilla estrelló la pelota contra el travesaño, estando a centímetros de una epopeya histórica para dejar eliminado de su Copa del Mundo al Scratch.
Sin embargo, La Roja sucumbió en la tanda de penales, donde los fallos del propio Pinilla, Alexis Sánchez y Gonzalo Jara, dejaron sin opción al cuadro de Jorge Sampaoli, que vivió una dolorosa tarde en Belo Horizonte que a la postre impulsó al bicampeonato de Copa América.
La noche gloriosa del capitán
El 28 de junio de 2017, la selección chilena y Portugal no se hicieron daño en la semifinal y tuvieron que irse a tanda de penales. Allí, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis estuvieron intratables. Pero todas las luces se las llevó Claudio Bravo, quien en una actuación magistral tapó los tres penaltis de los Lusos para meter a La Roja en su tercera final continental consecutiva.
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