
Pol Arnau: El defensa que tapó un penal al estilo de su fallecido padre que atajó para Manuel Pellegrini
Hijo de un arquero que fue dirigido por un estratega chileno, Pol Arnau, fue el héroe de la tanda de penales al colocarse los guantes y atajar un penal con el que Logroñés eliminó a Girona en Copa del Rey.
Un verdadero hito de aquellos fue lo que sucedió en la pasada ronda de 32 por la Copa del Rey. Allí, en el partido entre el UD Logroñés contra el Girona, el cuadro perteneciente a la cuarta división del fútbol español dio el batacazo contra el de Champions League al eliminarlo e, incluso, con un jugador de campo no arquero que detuvo un penal.
A pesar de la notable diferencia entre categorías, aquello no se vio reflejado tanto en el campo de juego donde, de hecho, el Logroñés terminó levemente con más posesión del balón y un remate más.
De esta forma, ambos equipos pelearon y estiraron el partido hasta un tiempo extra que no contó con goles, por lo que todo se resolvió a través de la tanda de penales. Sin embargo el Logroñés con una muy grave complicación, se les había lesionado su portero titular, Kike Royo, y ya no tenían cambios.
Por ende, fue allí que apareció el nombre de Pol Arnau, joven lateral izquierdo de 19 años que había jugado todo el partido y quien se ofreció como portero para la tanda. “Yo me he ido al banquillo y he escuchado que no se podían hacer cambios de portero. Me fui al míster y le dije que me pusiera a mí. Él no estaba muy convencido pero le he insistido tanto que me ha dicho 'Venga pol, de portero'”.
Cabe agregar que, además, Pol es hijo de Francesc Arnau, ex futbolista español fallecido en mayo de 2021 y que curiosamente se desempeñó como arquero al atajar en Barcelona y Málaga entre 1998 a 2011. De hecho, Francesc fue dirigido en el Málaga 2010/11 por el estratega chileno, Manuel Pellegrini, hasta su retiro como jugador en mayo del 2011.
Así fue como Pol asumió la responsabilidad tras la lesión de su compañero y se erigió como el héroe de la tanda al taparle el segundo penal nada menos que a Abel Ruiz, delantero salido de la Masía, campeón de dos Eurocopa juveniles y reciente parte del plantel campeón de los Juegos Olímpicos París 2024.
“Antes de ponerme debajo de los palos me vino mi padre a la cabeza. Y durante los penaltis también. Lo tengo presente siempre. Cada partido que juegue y cada día. Cuando lo he parado tenía claro que mi padre me estaba ayudando. Creo que esto es gracias a él. Tengo un ángel en el cielo que me apoya. Al final he podido parar un penalti. Seguro que mi padre estará orgullosísimo”, comentó Pol tras su hazaña.