A pesar del gol de Vargas: Atlético Mineiro perdió la final de la Copa Libertadores ante Botafogo

En una tremenda final de la Copa Libertadores, Botafogo logró hacer frente con un jugador menos casi desde el inicio del partido, y se consagró campeón tras derrotar por 3-1 al Atlético Mineiro de Eduardo Vargas quien, por su parte, marcó un gol, pero falló ocasiones claras en la recta final. 

Fue un inicio de partido muy preocupante para el Fogao ya que su mediocampista, Gregore, cometió una muy dura falta tras pegarle un patadón en la cabeza a Fausto Vera en la disputa de un balón. Pocos segundos después, tras corroborar un pequeño corte, el árbitro no dudó y mostró la tarjeta roja al infractor.

Tras aquello, el Mineiro hizo notar la superioridad numérica reflejándola en la posesión del balón y el control del partido, sin embargo, nada de aquello en cuanto a llegadas y ocasiones ofensivas.

Sin claridad en el juego, Botafogo comenzó a hacer buen uso de los contragolpes y en una oportunidad, a los 36’, el Fogao se adelantó en el marcador gracias a Luiz Henrique quien capturó un rebote dentro del área para el primero del partido.

Con un claro envión anímico, Botafogo se generó una ocasión clave tras insistencia de Luiz Henrique quien fue derribado por el portero Everson y lo que significó un cobro penal para el Fogao.

De esta manera, tras una breve revisión en el VAR, Alex Telles se paró frente al balón y cambió el cobro por gol a los 44’ antes del entretiempo.

Con la clara misión de dar vuelta no solo el marcador sino el estilo de juego, el Mineiro salió con otra cara en el complemento y de manera muy oportuna, a los 47’, logró el descuento a través del chileno Eduardo Vargas, quien justamente ingresó para la segunda parte.

El ex Cobreloa y Universidad de Chile conectó de manera certera el centro de córner enviado por Hulk y estableció el descuento para el Galo.

Tras el gol, el Mineiro retomó el control del partido, tanto en la superioridad numérica como en el control del juego y la generación de ocasiones ofensivas. Sin embargo, muchas de estas eran centros al área que no lograban su finiquito.

De hecho, las más claras fueron a los 86’ y 88’ y ambas con Vargas como protagonista. En la primera, el chileno conectó un balón en el área que envió levemente por sobre el travesaño, mientras que en la segunda no calculó bien un sombrerito que envió demasiado por sobre el portero y el arco.

No obstante, y a pesar de lamentar las ocasiones perdidas, Botafogo logró aprovechar una última ocasión a los 97’ tras un saque largo del portero y Junior Santos capturó un rebote dentro del área y sentenció definitivamente el partido para el Fogao.

De esta manera, el Mineiro no pudo repetir la alegría conseguida en el 2013, con Ronaldinho incluido, mientras que Botafogo levantó la primera Copa Libertadores de su historia.

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