Gilabert admitió presiones para favorecer a Huachipato
La denuncia de hace unas semanas respecto al polémico cobro en la Liguilla de Promoción entre los ‘acereros’ y Copiapó sumó un nuevo capítulo, puesto que se liberaron unos audios donde el propio juez reconoce que debió cobrar la pena máxima a regañadientes y por órdenes superiores.
Escándalo total en el fútbol chileno. La denuncia por la Liguilla de Promoción entre Huachipato y Copiapó sumó un decidor antecedente: el propio árbitro del encuentro, Francisco Gilabert, reconoció que que recibió presiones para orientar su cobro a favor de los ‘acereros’, lo que llega en pleno paro de los jueces como respuesta a la polémica gestión de Javier Castrilli.
De acuerdo a los audios liberados por radio ADN, correspondientes a una conversación privada pero que se hicieron públicos por la trascendencia de los hechos, se puede ver al réferi admitiendo como se le fue orientando para darle una mano al cuadro de Talcahuano, al que le sancionó un polémico penal tras el foul de Diego García a Walter Mazzanti a los 69′.
«Cobré el penal entendiendo que podía no ser penal, porque me la jugué y vi desde atrás que lo tocaba en el tobillo. Caché que me iba a llamar el VAR. Listo, me llama el VAR, veo que no es penal, voy a salir con tiro de esquina», parte contando Gilabert a su interlocutor.
El juez añadió que «me dicen ‘Francisco, un momento, analiza la camiseta’. Veo un jalón de camiseta pero dije ‘me parece una acción de juego, voy con tiro de esquina’. Y me dicen ‘Francisco, por favor, analiza la camiseta’, y yo ‘¿qué?’ y ahí entendí que había algo raro. Y me fui con esa sensación de cobrar una weá que no era».
El pito indica también en la grabación que «termino el partido y el VAR me dice ‘hueón, menos mal que cobraste el penal, menos mal que entendiste’. Le digo ‘sí, pero qué hueá pasó’. Y me dicen: ‘llamaron de Santiago, que había que cobrar penal».
Gilaberto expresó que «el VAR violó todos los protocolos. Fue un diálogo muy trucho. De seguro van a liberar los audios, ojalá que se vea porque se siente esa hueá. Porque al principio yo tenía listo el tiro de esquina, y me hacen detenerme, ‘Francisco, ve la camiseta’. Y ahí cagó todo».
El árbitro contó que «me siento como ahueonao, como que fui un torpe. De todas formas podría haber hecho algo distinto, quizá me castigaba, hasta me echaba [Castrilli], pero hacía lo que yo realmente creía. No sé qué chucha, quizá no estaba tan conectado con el partido porque muchas veces he dicho que no a los penales. Pero esta vez fue una hueá muy rara, terrible turbio».
El réferi sentenció que «he pensado en tantas hueás, que me llevaron porque soy el más nuevo de los FIFA y creerán que ellos me eligieron. Después pensé que los cabros del VAR sabían lo que iba a pasar y lo tenían conversado. He pensado también que [Osvaldo] Talamilla o Castrilli tienen una hueá con la gente de Huachipato, eso creo que es lo más cercano, y ese partido era especial para ellos y no podía perder. He pensado en tantas hueás. Pero verme involucrado en esa mierda fue terrible penca, porque no tuve autonomía, fui obligado a cobrar algo y mira ahora la media cagada».